El enoturismo en Ávila ha conseguido hacerse un hueco importante en la industria vinícola española y la DOP Cebreros, ha sabido mantener sus cultivos al abrigo de la sierra de Gredos. Sus ricas tierras y la excelencia en su producción son dos valores que continuan preservando.
Una Denominación de Origen excepcional
Casi en el corazón de la Península Ibérica se ubican unas tierras alabadas desde el siglo XIV por su producción vinícola y el enoturismo en Ávila. Justo donde se levanta la sierra de Gredos, nacen extensos campos de cultivo cuidadosamente seleccionados. Al beneficiarse por el clima mediterráneo continental, sus variedades dan lugar a uno de los mejores vinos del país.
La Denominación de Origen Protegida Cebreros sabe concebir los mejores vinos, que adquieren un sabor único gracias al cultivo en altura. La garnacha tinta y el albillo real son dos de sus variedades de uva más reconocidas y valoradas. Hoy en día, está volviendo a ganar terreno en el sector, lo que le ha permitido configurarse como Denominación de Origen Protegida. Sin duda, una de las más prometedoras.
Dos especialidades de calidad que configuran el enoturismo en Ávila
En el enoturismo en Ávila debemos tener muy en cuenta la DOP Cebreros, que ha centrado su actividad en dos tipos de uva para elevar aún más el nivel de calidad:
- La garnacha tinta, de aspecto robusto y marcado sabor, que se materializa en vinos tintos.
- El albillo real, que adquiere unos tonos dorados muy apreciados y permite elaborar vinos blancos.
En ambos casos, se trata de variedades que se han desarrollado para adaptarse al entorno. No hay que olvidar que la sierra de Gredos posee un clima complicado que, sin embargo, ha favorecido el crecimiento de la vid. Por ello, los cultivos actuales son el resultado de siglos de evolución en una constante búsqueda de la naturaleza por la perfección.
700 años de cultivo de calidad
Apostar por Cebreros es hacerlo por una opción que lleva más de siete siglos en pie. Durante todo este tiempo, sus viñedos han estado resistiendo los climas secos del verano y las heladas del invierno. El resultado es una uva de configuración sólida, que aporta un marcado sabor y se ha convertido en imán para el enoturismo en Ávila.
En estos 700 años, han permanecido liderando un sector regional que conseguía extenderse hacia el resto de la Península. No en vano, regaron multitud de platos en Madrid y Ávila desde su nacimiento.
DOP Cebreros, una apuesta segura de enoturismo en Ávila
Las empresas y bodegas que quieran colaborar con esta marca podrán tener un socio fiable, consolidado y exitoso. No se trata de ningún cultivo experimental ni de incorporar algo nuevo. El propósito de Cebreros es seguir acompañando los menús españoles con los mismos caldos con los que llevan siglos deleitándoles. Sin duda, una apuesta por la continuidad como valor fundamental.
Actualmente, ya disponen de una gran cartera de bodegas en Ávila para visitar y degustar su grandes vinos. De esta manera, han creado un ecosistema vinícola en el que todas las partes están obteniendo grandes beneficios. Ya son 19 bodegas que abarcan 500 hectáreas de viñedos y 1000 parcelas de cultivo. Todos coinciden: el enoturismo en Ávila es toda una oportunidad.
Junto con su recorrido por las líneas ancestrales, también están desarrollando una línea paralela de recuperación. Por ello, siempre se abren nuevos proyectos para recuperar cepas antiguas y traerlas «a la vida». Este es un proceso que afianza a la DOP como una perfecta simbiosis de tradición e innovación. Una apuesta por el futuro pensando en el presente y conservando el pasado.
Una amplia gama de empresas colaboradoras para el enoturismo en Ávila
El mercado de DOP Cebreros está en plena expansión gracias al auge del enoturismo en Ávila y todos sus proyectos jóvenes e innovadores. Tras el declive que sufrió esta actividad en el siglo XX y su posterior recuperación, no ha parado de crecer.
Como podemos comprobar, sus bodegas colaboradoras cuentan con gran calidad y consolidación en la zona, e incluso, a nivel nacional. El enoturismo en Ávila está perfectamente representado gracias a restaurantes, casas rurales y estas grandes bodegas De este modo, se ha creado una alianza entre negocios que apuestan por la riqueza interior de la región.
Dentro de varias décadas, la producción vinícola habrá cambiado radicalmente. El turismo enológico también lo habrá hecho, lo que dará paso a nuevas tendencias y costumbres. Lo mismo sucederá con los métodos de producción y, en resumen, con la visión del sector. Sin embargo, DOP Cebreros aún estará ahí, liderando una actividad que se ha convertido en un motor económico.
En definitiva, el enoturismo en Ávila es la mejor baza que tiene la región para promocionarse. Entre todas las empresas colaboradoras, se dará lugar a una nueva era. Sin duda, una etapa en la que el interior peninsular se llene de visitantes que quieran descubrir unos caldos únicos. ¿Quieres más información? ¿Estas interesado en crear sinergias? Ponte en contacto. ¡No lo dudes!