La continuidad asistencial es de extrema importancia y tiene un objetivo fundamental: proporcionar una atención médica que cubra las necesidades del paciente, sin que se produzcan desencuentros que lo perjudiquen. También es primordial respetar sus particularidades y valores propios, atendiendo en función de las necesidades específicas de cada uno.
Se la puede definir como la atención extendida en el tiempo, bien de un solo profesional de la salud o de un equipo interdisciplinar de profesionales sanitarios, con la comunicación eficaz y oportuna de todos aquellos datos sobre su salud.
Entre los múltiples factores que inciden en la calidad de la continuidad asistencial, están todas aquellas relaciones interprofesionales, de paciente-profesional, de las diferentes organizaciones, e inclusive factores demográficos y aquellos otros relacionados con los niveles inferiores de la atención sanitaria, como recepcionistas, celadores, etc.
Empresas líderes en digitalización de la salud como Dedalus, siguen desarrollando y ofreciendo cada día numerosas y diversas soluciones para apoyar cada etapa del continuo asistencial, pues la nueva realidad exige un giro hacia un nuevo paradigma centrado en el individuo y una atención personalizada.
Continuidad asistencial: beneficios evidenciados
Entre las ventajas evidentes de la continuidad asistencial, se encuentra la mejora de los resultados clínicos de los pacientes. En diversos estudios, se demuestra que la continuidad mantenida de la atención mejora la calidad de ésta al optimizar la implementación de servicios preventivos y reducir el número de hospitalizaciones, así como las visitas a los departamentos de emergencias.
Este sistema determina un aumento de la satisfacción del paciente, especialmente de quienes padecen enfermedades crónicas. Adicionalmente, podemos citar los siguientes beneficios:
- Mejor seguimiento de las citas, cumplimiento de prescripciones y determinación de valores clínicos más precisos. Por ejemplo, de la hipertensión o la identificación temprana de diversas enfermedades como la meningitis bacteriana.
- Mejor prevención de discapacidades, tanto físicas como mentales, con una reducción equivalente de los gastos médicos de atención.
- Se ha evidenciado que la continuidad asistencial mejora los resultados en muchas especialidades médicas.
- El seguimiento continuado mejora la consecución por parte de los pacientes de los consejos de su médico. Asimismo, hay una mejor disponibilidad para el uso de medidas preventivas como vacunación o métodos de detección temprana del cáncer.
- Es positivo proporcionar mayor satisfacción a los pacientes, que sean mucho más propensos a seguir los dictados del médico y más atentos a su protección personal en forma de inmunizaciones periódicas o screanning de cáncer.
- Desde el punto de vista económico, tanto para el paciente como para el sistema de salud, el enfoque más profundo sobre la continuidad asistencial determinan una reducción global de costes. También determina una mayor y mejor adhesión a los tratamientos, así como una consiguiente reducción de la necesidad de hospitalización.
- La atención continuada se ha visto asociada a menores tasas de mortalidad. Se ha constatado que aquellos pacientes que visitan al mismo médico a lo largo del tiempo presentan tasas de mortalidad menores, demostrado en una revisión realizada de 22 estudios diferentes en nueve países.
El problema de los costes en la continuidad asistencial
Este factor es uno de los más frecuentemente implicados en la determinación de las diversas rutas y medios de atención sanitaria. Cuanta mayor sea la complejidad necesaria de atención continuada a un paciente, mayor será la dificultad para mantener en niveles económicamente aceptables una continuidad asistencial óptima. ¿De qué depende dicha complejidad? Viene determinada fundamentalmente por la edad del paciente, así como por las patologías crónicas que pudiera presentar.
Según un estudio realizado por la Universidad John Hopkins, la mala continuidad de la atención al paciente deriva en un uso excesivo de costosos procedimientos diagnósticos y de prescripciones terapéuticas innecesarias. Esto conlleva un obvio encarecimiento que se vería reducido en caso de organizar una óptima continuidad asistencial.
El uso de medios digitales y tecnológicos en la continuidad asistencial
El uso de medios tecnológicos integrados digitalmente ha determinado una mayor facilidad de atención continuada, lo que es evidente incluso en zonas rurales.
Pacientes que no pueden acceder a una atención de calidad pueden aprovechar los medios digitales como la tele salud y la tele medicina (atención virtual). No solo reducen costes por eliminación de desplazamientos, sino que facilitan el seguimiento sanitario por medio de una comunicación continua en tiempo real.
La tecnología, como los registros médicos electrónicos:
- Permite que los proveedores de atención médica colaboren más fácilmente en la atención del paciente y accedan a pautas de mejores prácticas.
- Facilitan el acceso a datos difíciles de obtener en tiempo real, lo que reduce el riesgo de errores.
- Consiguen que los pacientes conozcan mejor datos que, junto con herramientas de educación sanitaria, impulsan el compromiso con su propio cuidado.
Todas estas ventajas promueven la continuidad asistencial, lo que a su vez mejora los resultados y satisfacción de las personas atendidas.
En conclusión, es de una enorme utilidad aprovechar los medios digitales actuales para llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de los pacientes. De este modo, se logra un mayor beneficio en la salud y una reducción demostrada de los costes de asistencia, con unos resultados mejores.